Para las excursiones, se recomienda un calzado de trekking, preferiblemente alto, para proteger los tobillos. Como alternativa, unas zapatillas deportivas con una suela resistente, antideslizante y con buen agarre, adecuadas para terrenos empinados y rocosos. Evita el calzado inadecuado, ya que puede aumentar el riesgo de resbalar o lastimarte.